Llega el día y las sensaciones se entremezclan, estás esperando el momento de emprender un nuevo viaje hacia el lugar donde esta noche el dulce encuentro va a brillar.
Las horas previas se hacen esperar, te gana la ansiedad y las ganas de estar.
Al entrar te acomodás en el mejor lugar. Lo que venías esperando con impaciencia parece llegar, cuando apaguen las luces, es el momento de despegar.
Cada frase y cada bandera. Cada momento y la escalera que te lleva a lo más alto de esa canción.
Son dos o tres horas, pero vos vas a intentar que sean eternas, descargando y sintiendo como si fuese la última vez...
Tal vez otro escenario, quizás otra ciudad. Esa pasión que va sin límites, tan profunda y especial.
El show termina, pero en tu corazón siguen latiendo los acordes de la última canción. La vuelta es larga, con más de una historia que contar, lleno de magia no vas a dejar de pensar.

~ Cuando se siente no hace falta entender

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